Café de Nicaragua y sus grandes sabores
Tres sabores de Nicaragua
Centroamérica cuenta con un exquisito clima que hace propicio el cultivo de café: altitud sobre los 1200 msnm, tierras fértiles, clima húmedo y con sombra. Los países de estas tierras tienen una tradición cafetera no reciente, la historia se remonta a los años 1800 y Nicaragua es el último país de esta región que se inicia en el cultivo del café, pero que ha tenido un desarrollo interesante en cuanto a la organización de cooperativas que promueven el comercio justo. Actualmente, según datos recolectados por la International Coffee Association, el café sostiene económicamente al 15% de la población nacional y al 54% en el sector agropecuario.
El centro norte de Nicaragua es la zona más productiva en cuanto a café de todo el país, ya que en ella se encuentra la zona montañosa, así como las regiones de Jinotega y Matagalpa, características por su humedad y altura. El material volcánico que se ha depositado en esta zona ha enriquecido los suelos, haciéndolos ideales para el cultivo del café. Asimismo, los caficultores de esta región han complementado la actividad agrícola con el agroturismo, desarrollando la Ruta del Café.
La habilidad y experiencia de los caficultores nicaragüenses, junto con la calidad de los procesos, los ha posicionado en competencia por la Taza de la Excelencia, que se celebra anualmente a nivel mundial. Es decir, el café de este país compite en calidad con los mejores del mundo. Algo muy novedosos con el café de Nicaragua es que se han implementado prácticas ecológicas que permiten diferenciar el producto, tal es el caso del cultivo de café con varios pisos de sombra, el uso de insumos orgánicos y el manejo responsable de los desechos.
Nicaragua exporta principalmente hacia Estados Unidos (52% de las exportaciones) y la Unión Europea (22%). Sin embargo, Señor K ha realizado una exhaustiva selección para incorporar dentro de su catálogo tres diferentes cafés provenientes de Nicaragua y ofrecer a los hogares cafeteros de Chile. En un artículo anterior explicamos sobre los procesos del café: lavado, natural y honey; precisamente todos estos procesos son los que están disponibles para deleitar tu paladar.
Lavado
Haciendo un breve recuento, el proceso lavado consiste en remover la pulpa del café y dejar el grano en agua por varias horas para su fermentación. Este proceso permite degustar la acidez del café, así como los sabores propios de la genética y del suelo. El café de Las Morenitas de Bonetillo, de variedad catuai, es lavado y presenta notas a miel, cacao y ciruela.
Honey
Por su parte, la finca Santa María ubicada en Matagalpa, se ha especializado en los otros dos procesos: natural y honey. El honey es un proceso que consiste en mantener una capa de mucílago en el grano y posteriormente es puesto a secar. Esta capa de mucílago aporta con dulzor al café. Nuestro honey de la finca Santa María presenta notas a uva roja, nueces y maple.
Natural
El proceso natural, por otro lado, consiste en recolectar la cereza del café y ponerlo directamente a secar, sin remover la cáscara ni el mucílago. El resultado es un café muy frutal y dulce. De esta manera, el natural de la finca Santa María tiene notas a frutos rojos maduros y nibs de cacao.
Conclusión
Emprende un viaje hacia los sabores de Nicaragua, desde una exquisita acidez, hasta un dulzor frutal, que son apetecidos por catadores y baristas a nivel mundial.
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